La Fuente de la Oliva es un manantial que recibe su nombre del lugar en el que se encuentra ubicada, un bello paraje rodeado de olivos. En siglos anteriores esta fuente fue utilizada para el abastecimiento de agua del Convento de Nuestra Señora de los ángeles, y con el devenir del tiempo, se utilizó para surtir de agua potable al municipio entero.       Al principio el agua discurría por su propio cauce, pero en la década de los ochenta, durante la época en la que sirvió de abastecimiento al pueblo, se construyó un pequeño depósito para la recogida y correcta gestión del agua.

      Con la venida del agua del Canal de Isabel II, se dejó de utilizar con dicho fin y en la actualidad sus aguas discurren libremente hasta morir en el Arroyo Pantueña.

      El agua que brota del manantial de la Fuente de la Oliva es un agua dura, por la gran cantidad de cal que ésta contiene, pero debido a esta cualidad los valverdeños siempre han gozado de una formidable dentadura y un fuerte estómago, ya que siempre se ha sabido que las aguas calizas fortalecían ambas cosas.

      Los vecinos de Valverde de Alcalá aseguran que aún en los años de más sequía, 'de la Fuente de la Oliva nunca he dejado de brotar agua y su caudal siempre ha mantenido el mismo nivel'.

      Hoy en día La Fuente La Oliva es un lugar de esparcimiento de la población, y a ella acuden cada año todos los valverdeños a celebrar fiestas tan típicas como la de 'correr el hornazo' en Semana Santa.

      Adquisición del manantial conocido como 'Fuente de la Oliva', por parte del Ayuntamiento de Valverde de Alcalá fue el 14 de enero de 1981.